PLAGAS

Que sabemos del Barrenillo del pino (Tomicus piniperda)

Los escarabajos de la corteza (Barrenillo – Tomicus piniperda) son, en un bosque crecido naturalmente, biodiverso y sano, un componente importante del ciclo natural dentro de un ecosistema boscoso.

En estos bosques el escarabajo de la corteza puede infestar exclusivamente árboles viejos, enfermos o mal adaptados y de esta manera regresa los nutrientes de estos árboles al ciclo natural del ecosistema. Además de la provisión de nutrientes, el escarabajo de la corteza crea nuevos espacios para árboles más jóvenes y mejor adaptados al ecosistema. Una propagación masiva del escarabajo de la corteza en estos bosques es prácticamente imposible.

Países en el norte de Europa luchan actualmente con una plaga de escarabajos de la corteza que, en muy poco tiempo, ha creado grandes daños principalmente en abetos (Picea abies ([L.] H. Karst)), aunque también en otras coníferas y árboles de hoja caduca. En el Parque Nacional Harz, en Alemania, se destruyen por ejemplo 70 km² de bosque de abetos por año debido a este escarabajo. En ciertas regiones ya han muerto 90% del bosque de abetos (Foto 1). En las regiones boscosas de Alemania se calculan daños en más dos mil millones de euros; 6 millones de metros cúbicos de madera se pierden anualmente de esta manera. El origen de la plaga de escarabajos se debe en parte al monocultivo (debido a razones históricas) y en parte al cambio climático, el cual genera periodos de sequías, fuertes inviernos, tormentas etc., que debilitan los mecanismos de defensa naturales de los árboles contra los enjambres de escarabajos. En primavera se despliegan enjambres de escarabajos, cuyo tamaño varía de especie a especie entre 1 y 6 mm, a partir de temperaturas de 16 °C y con clima seco, los cuales infestan sobre todo abetos enfermos por decenas de miles.

Los escarabajos de la corteza machos penetran en aproximadamente 24 horas la corteza del árbol y construyen una alcoba nupcial. Después las hembras son atraídas por los machos por medio de feromonas y éstas pasan a la alcoba nupcial. Después del apareamiento los escarabajos empiezan a construir vetas en donde deponen sus huevecillos (Foto 2). Las larvas que eclosionan de estos huevecillos expanden las vetas durante su crecimiento y rompen las vías de nutrientes del árbol debajo de la corteza, mediante las cuales los mecanismos de defensa del árbol se debilitan aún más. En caso de una colonización del árbol por parte de muchas familias de escarabajos, a pesar del pequeño tamaño del daño causado en comparación de las dimensiones del árbol, pueden contribuir a que el árbol “muera de hambre”.

Las sustancias con las que los insectos se atraen entre sí (o sea, su idioma) están subdivididas en 2 categorías:

– componentes de corto alcance con un contenido de información alto y un alcance de hasta 100 metros 

– componentes de largo alcance con un bajo contenido de información y un alcance de varios kilómetros.

Los componentes de largo alcance sirven para localizar áreas de árboles débiles y que pueden ser colonizadas por los escarabajos, mientras que los componentes de corto alcance controlan la colonización de los árboles de manera individual.

De este modo el escarabajo de la corteza se apoya en la ayuda de otros individuos de la misma especie, para sobrellevar los mecanismos de defensa de los árboles o avisar a otros escarabajos que el árbol ya ha sido colonizado para que éstos se redireccionen a otros árboles adyacentes.

La escobina generada por los escarabajos de la corteza se encarga de una propagación adicional de las feromonas, especialmente en altas temperaturas. Mediante estos mecanismos una población de escarabajos puede volverse tan grande que, incluso árboles sanos, cuyos mecanismos de defensa normalmente bastan para defenderse de una infestación, pueden ser atacados y matados por el escarabajo de la corteza.

Guardabosques y gobiernos regionales responden a este problema mediante la deforestación de grandes áreas, colocación de trampas de feromonas o trampas de madera complementadas con insecticidas y feromonas, o mediante reforestación con árboles más resistentes al cambio climático. Mientras tanto, el escarabajo de la corteza se extiende aún más y ha alcanzado en los últimos años desde aproximadamente 2017 con veranos especialmente cálidos y secos incluso a Francia y a otros países europeos.

Para entender mejor la migración de los escarabajos de la corteza, así como para proteger los bosques de éstos, actualmente se desarrollan modernas trampas autónomas controladas por computadora, mediante las cuales se puede monitorear la migración de los escarabajos.

Pues bien, en el Monumento Natural de Artola han sido encontrados árboles moribundos, los cuales presentan claros hoyos de perforación por parte de insectos (foto 3). La Asociación ProDunas se esfuerza por una investigación inmediata por parte de las autoridades de la ciudad, guardabosques profesionales y la Junta de Andalucía para identificar los insectos implicados y determinar si se trata de un fenómeno natural en Artola o si se deben tomar medidas inmediatas al respecto.

Autor: Daniel
Clausthal University of Technology
Institute of Organic Chemistry