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MEDUSAS

Mayo 2022 – Carabela portuguesa (Physalia physalis)

Que sabemos de la carabela portuguesa (Physalia physalis)? Por su apariencia es una medusa?  La respuesta es que la carabela portuguesa es un organismo colonial de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae. Estos individuos que constituyen la colonia, se especializan en mantenerla viva; es decir, cada agrupación de hidroides se caracteriza en llevar a cabo un determinado trabajo: el neumatóforo (parte que flota o vela), los gastrozoides (digestión), dactilozoides (detección y captura de presas, y defensa) y los gonozoides (se ocupan de la reproducción).

Está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm4 que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, mareas y corrientes marinas. Del cuerpo central le cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas y que, extendidos, pueden llegar a medir hasta 50 m, aunque normalmente suelen presentar una longitud de 10 m. Estos tentáculos presentan unas cápsulas urticantes denominadas cnidocitos que pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. Estas cápsulas se activan ante un estímulo y liberan un filamento hueco espiralado de un único uso llamado nematocisto. Estos nematocistos pueden ser de diversa morfología: simples ventosas, prolongaciones largas de los tentáculos que se enrollan alrededor de la presa, y púas o espinas que pueden inyectar una toxina proteica que paraliza a la presa. Los tentáculos les ayudan a envolver las presas e introducirlas en la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde tiene lugar el comienzo de la digestión. Suele capturar pequeños organismos acuáticos como peces y plancton.

A pesar de su potente veneno, la carabela portuguesa cuenta con varios depredadores, entre los que podemos mencionar la babosa Glaucus atlanticus, el caracol violeta Janthina janthina y el pez luna (Mola mola). Ante la presencia de estos organismos, la carabela es capaz de desinflar su bolsa tan peculiar y dejarse sumergir hasta el fondo del mar para dar la impresión de haber muerto.

Las tortugas boba (Caretta caretta) y carey (Eretmochelys imbricata)  también son depredadoras de estos organismos, y es que su piel es demasiado gruesa para que el veneno de la picadura les afecte.

El pulpo manta también es otro ejemplo de depredador de la carabela portuguesa ya que es inmune a su veneno. Así mismo, como curiosidad, existe una relación muy especial entre un pequeño pez, Nomeus gronovii y la carabera portuguesa, ya que este pez es parcialmente inmune al veneno de las células urticantes y puede vivir entre los tentáculos más pequeños debajo de la vejiga de gas. La carabela portuguesa se encuentra a menudo con una variedad de otros peces marinos, incluyendo pez payaso y el jurel. El pez payaso puede nadar entre los tentáculos con inmunidad, posiblemente debido a su moco, que no activa los nematocistos. Cualquiera de estos organismos se protege de sus depredadores a través de los tentáculos de la carabela y ésta a su vez permite atraer a otros peces que componen su dieta.

Normalmente la carabela portuguesa tiene su hábitat en el océano Atlántico, en latitudes tropicales y subtropicales, pero no se suele encontrar en el Mar Mediterráneo más que esporádicamente, así pues, ¿por qué tenemos tantos casos de avistamientos en el Mediterráneo últimamente? La respuesta a esta pregunta es meteorológica; por la fisonomía de este animal y su ausencia de órganos motrices que le permitan moverse hacia donde desee, su desplazamiento se produce allá donde les lleva el viento. La influencia en este sentido es mucho mayor que la que le implican las propias corrientes oceánicas, ya que la superficie sobre el agua de la carabela portuguesa opone mucha más resistencia al viento al asemejarse a una vela, de ahí su nombre, que su parte sumergida en el agua.

Los vientos de poniente de este invierno han marcado su llegada. Dada la persistencia de vientos de componente oeste que hemos tenido desde el mes de febrero hasta finales de abril, numerosos bancos de carabelas portuguesas fueron arrastrados desde la región marítima entre las inmediaciones de Canarias y el golfo de Cádiz hasta el Mediterráneo vía Estrecho de Gibraltar. Como muchos recordarán, el tiempo en la Península Ibérica de este periodo fue muy repetitivo; con continuos temporales de poniente.

La población de carabelas portuguesas es muy sensible a las temperaturas del mar, disminuyendo su población radicalmente cuando se superan los 25ºC; además, dado que se encuentra fuera de su hábitat, la falta de alimento merma sus ya de por si escasas posibilidades de colonizar las zonas más frías del Mare Nostrum, como son el mar de Alborán y el norte del Mediterráneo Occidental. Según datos procedentes de la web del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), buena parte de la costa Mediterránea ya se acerca o supera la barrera de los 25ºC.

Este año se suma además una climatología atípica, con una primavera más fresca y tormentas retrasadas que ha hecho que las carabelas portuguesas permanezcan en el Mediterráneo más meses de lo que suelen hacerlo. Comenzaron a llegar en enero y siguen llegando hoy, aunque con mucha menor intensidad.

En el ser humano, el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso, y, en ocasiones muy aisladas, incluso se han registrado casos de muerte (si bien son menos frecuentes que las producidas por la avispa marina).

Lo más habitual es sentir escozor y picor en la zona donde se ha inoculado el veneno. Si la picadura es más fuerte, puede ocasionar dolores, vómitos y fiebre. Ante una picadura de este animal, lo más recomendable es retirar los restos de tentáculos que puedan haber quedado en la piel, algo que debe hacerse evitando tocar directamente la zona para que el veneno no pase también a las manos. Guantes, pinzas, una tarjeta de crédito o un DNI pueden ser buenos aliados para hacerlo.

No echar vinagre ni amoniaco, hay que aplicar agua salada (no dulce, pues aumentará el dolor) sobre la superficie de la piel afectada. A continuación, solo hielo cada 15 minutos para mitigar el dolor. Es recomendable, además, que no le dé directamente la luz del sol y evitar rascarse. Finalmente, si los síntomas de dolor y picor no disminuyen, hay que acudir a un centro médico, donde un profesional recetará cremas con corticoides o algún tipo de antihistamínico por vía oral.

Algo bueno de la carabela portuguesa es que se detecta con bastante facilidad, porque siempre tiene una parte que flota y que es visible desde el exterior. El personal encargado de gestión de costas las retira cuando las ve y si existe peligro se prohíbe el baño. Cuánto tiempo se vayan a quedar o no depende, en primer lugar, del viento y después, de las temperaturas.

JUNIO 2020
LA RELACIÓN ENTRE LA NIEVE Y LAS MEDUSAS EN NUESTRAS PLAYAS

ALGO POR SABER . . .

Investigadores de la Universidad de Málaga han podido realizar un estudio, que revela lo que puede ser una nueva forma de predecir si habrá o no afloramientos de medusas (en especial de la especie Pelagia noctiluca) en las playas en verano.

Este estudio relaciona dos acontecimientos climáticos con la temperatura superficial del mar en verano. La Oscilación del Atlántico Norte y la Oscilación Ártica, son flujos de aire por diferencias de presiones que, al combinarse, derivan en una mayor o menor probabilidad de precipitaciones en forma de nieve en nuestro país. Un mayor registro de nevadas y de acumulación de nieve en Sierra Nevada, se traduce en un aumento de agua dulce que llega al mar tras el deshielo.

Debido a que el agua salada y dulce tienen diferentes densidades, el agua dulce permanece en la superficie, impidiendo que el agua salada más fría, ascienda para enfriar el mar. Esto trae consigo un aumento en la proliferación de medusas, ya que las altas temperaturas ayudan a un rápido desarrollo de las gónadas y por tanto mayor reproducción.

Pero, el hecho de que lleguen a nuestras costas está determinado por los conocidos como Giros Anticiclónicos del Mar de Alborán. Las medusas suelen escoger zonas de pocas corrientes para su reproducción, como los centros de estos giros, de tal forma que allí suele haber mayor concentración de medusas. Esta “zona segura” para las medusas puede verse alterada por vientos o por el chorro de corriente que entra por el Estrecho, desplazando las masas de medusas hacia el norte, hacia nuestras playas.

Por tanto, a modo de resumen, podríamos decir que, en año de mucha nieve, más probabilidad de medusas. Este verano, ya que no ha habido grandes nevadas, el catedrático de la UMA, Raimundo Real, investigador de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Costa del Sol al igual que la profesora Carmen Salas, con la que ha trabajado codo con codo en todo este proceso, prevén una baja-media proliferación de medusas.

¡Os animamos a que visitéis las fantásticas playas de Andalucía, sabiendo que pocas medusas os pueden picar este año!

VERANO 2019

TIEMPO ESTIVAL – TIEMPO DE MEDUSAS

La especie de medusa aguacuajada , conocida como medusa del Mediterráneo o de huevo frito (Cotylorhiza tuberculata) ha aumentado su presencia en las costas de Andalucía por el calentamiento del mar. La temperatura de su habitat ha alterado su crecimiento y reproducción, aumentando su número.

Les damos un pequeño consejo para el caso de una picadura de medusa: Buscar el puesto más próximo de Socorrismo y/o acudir a los servicios sanitarios quienes pueden proveer un tratamiento especializado. Entre tanto y para evitar más dolor, se puede proceder a primeros auxilios, retirando los tentáculos del animal con agua caliente o arena seca, siempre protegiéndose con guantes o una bolsita de plástico. Para atenuar el dolor se puede aplicar en el área afectada compresas mojadas con agua, zumo de limón, vinagre o amoniaco rebajado. NO SE DEBE rascar ni frotar la zona, ya que el alivio momentáneo desaparecerá y solamente incrementarás el dolor.
Les deseamos un FELIZ VERANO.

VERANO 2012

Rhizostoma luteum

JELLYFISH PLAGUE

Las dos especies han visitado las playas de la Costa del Sol  este verano, arrastradas por las corrientes. El aumento de las temperaturas ha propiciado la masiva presencia de ellas, convirtiéndose en un peligro para los bañistas y causando alerta pública.

Muchos turistas presenciaban el fenómeno con estupor y rechazo. El aumento de medusas en éstas costas puede producirse por ausencia de su principal depredador, la tortuga de mar.

Pelagia noctiluca

15 DE AGOSTO 2010

ALERTA DE MEDUSAS!

La Campaña de estudio y detección y seguimiento de Medusas en las playas andaluzas es   seguida por nuestra Asociación. En caso de avistar colonias en las playas entre Marbella y Málaga, rogamos pronta información

AVISAR A  PRO DUNAS:
Email: asociacion@produnas.org
Teléfono de contacto: 609 600 706

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Asociación ProDunas Marbella

La Asociación trabaja incesantemente en defensa y preservación de los singulares ecosistemas aún existentes en los entornos naturales con dunas en la Provincia de Málaga; impulsa la protección de su flora autóctona y pequeña fauna silvestre; fomenta la recuperación, rehabilitación y conservación de la interesante biodiversidad en las zonas dunares del municipio de Marbella.