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ALGAS

¿QUÉ SABEMOS DE LAS ALGAS?

Las algas suelen ser organismos desconocidos para muchos de nosotros y, sin embargo, presentan una gran cantidad de características importantes, como es el hecho de que constituyen el primer eslabón de la cadena trófica marina y proporcionan alimento al resto de organismos. También presentan un papel fundamental en estudios científicos, en la alimentación o en temas industriales.

Las algas forman parte de un grupo muy heterogéneo de organismos que pueden ser unicelulares o pluricelulares, de ambientes acuáticos o húmedos, y que tienen en común ser todos fotosintéticos. A diferencia de lo que conocemos como plantas, las algas no tienen unos verdaderos tejidos diferenciados como raíz, tallo, hojas o sistema vascular, y no producen ni flores ni semillas. Su historia evolutiva es totalmente distinta.

Presentan clorofila y pueden tener otros pigmentos accesorios. Su coloración, por tanto, puede variar dependiendo de la presencia de unos u otros pigmentos diferenciando, según este criterio, tres grupos principales: algas verdes (Chlorophyta), algas pardas (Phaeophyta) y algas rojas (Rodophyta).

Igual que las plantas terrestres, son organismos autótrofos, es decir, son capaces de producir materia orgánica a partir de CO2, agua y sales minerales y, como subproducto, producen oxígeno. Este dato es interesante ya que estos organismos son capaces de coger el exceso de dióxido de carbono del aire, retirándolo así del medio y generando biomasa a partir de él, por lo que se consideran sumideros de carbono. Además, necesitan nitrógeno y fósforo proveniente de los desechos o residuos de las ciudades, entre otros, orígenes de la contaminación urbana. Esto es muy curioso ya que, en las aguas eutrofizadas, las algas se pueden utilizar para extraer el exceso de nitrógeno y fósforo, depurando dichas aguas y, después, aprovechar esa biomasa para la fabricación de productos.

Es importante no confundir a las algas con las plantas marinas o fanerógamas, como pueden ser:  Posidonia oceanica, Cymodocea nodosa, Zostera marina y/o Zostera noltii. Las fanerógamas son plantas superiores, por lo que, a diferencia de las algas, sí que dispone de hojas, tallo y raíces, además de generar flores y frutos. Presentan, por lo tanto, un sistema conductor por el cual absorben las sales a través de las raíces y las distribuyen por la sabia a lo largo de toda la planta.

Posidonia oceanica

Cymodocea nodosa

Zostera marina

Zostera noltii

Un problema fundamental, que está preocupando en la actualidad tanto a científicos como a ciudadanos, es el relacionado con las especies invasoras. Estas especies, son organismos que provienen de otros lugares y que se reproducen de forma masiva en nuestras costas, debido a las óptimas condiciones ambientales, desplazando en la mayoría de los casos a las especies autóctonas de la zona. Es muy curioso el hecho de que seamos nosotros mismos los que introducimos estas especies que generan problemas ambientales tan graves ya que, principalmente, la vía de entrada de estas especies se genera a través de estos tres mecanismos: en la concha de moluscos que son importados de otros países y se cultivan en nuestras costas, viajando en los cascos de los barcos o viajando dentro del agua de lastre de los barcos.

En el mar Mediterráneo hay numerosas especies invasoras. Muchas de ellas son indiferentes, es decir, no representan un papel ni bueno ni malo en nuestros ecosistemas. Sin embargo, existen otras especies invasoras que sí ocasionan graves problemas en el entorno, como es el caso de Caulerpa taxifolia o Rugulopteryx okamurae. En el caso de Caulerpa taxifolia se observó cómo su crecimiento impedía que le llegara la luz del sol a las hojas de Posidonia oceanica, por lo que ésta no podía realizar la fotosíntesis y moría. Actualmente se están realizando numerosas actividades contra este fenómeno y, aunque no se ha conseguido erradicar, sí que se está intentando controlar su crecimiento en España. Sin embargo, tenemos presente otra gran amenaza por parte de Rugulopteryx okamurae, la cual está avanzando de forma inminente por nuestros fondos marinos. Su expansión se debe a su gran capacidad reproductora, a la ausencia de depredadores y a su adaptabilidad. Estas características están propiciando que esta alga prolifere de manera masiva, ocasionando irremediables pérdidas tanto ecológicas, por la gran amenaza que representan para nuestras praderas de fanerógamas, generando su declive e incluso extinción; como enormes pérdidas económicas, ya que esta alga está invadiendo los caladeros de pesca, obligando a los pescadores a dejar de utilizar sus redes debido a que las sacaban del agua completamente cubiertas por esta alga. En la actualidad, tanto la Junta de Andalucía como prestigiosos científicos están trabajando para poder paliar su rápida acción y extensión por nuestras costas mediterráneas, pero hasta que no se disponga lo antes posible del análisis de riesgos necesario para iniciar el trámite de inclusión en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, no podremos hacer nada. Sólo cabe esperar que estas medidas se tomen lo antes posible, que podamos paliar estos efectos y conservar la biodiversidad que caracteriza nuestros fondos.

Autor: Estefanía Espejo González

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La Asociación trabaja incesantemente en defensa y preservación de los singulares ecosistemas aún existentes en los entornos naturales con dunas en la Provincia de Málaga; impulsa la protección de su flora autóctona y pequeña fauna silvestre; fomenta la recuperación, rehabilitación y conservación de la interesante biodiversidad en las zonas dunares del municipio de Marbella.