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Las vacaciones estivales han llegado a su fin y con ellas llega nuevamente una cierta tranquilidad a las zonas con Dunas  en el litoral del municipio marbellí, con una naturaleza que lamentablemente ha sufrido sobremanera, como en ningún otro año, el abuso y la presión humana durante estas semanas.

Por suerte, y damos las gracias por la comprensión a este efecto, este año no hemos tenido que lamentar sucesos de incendios, ni hemos tenido que llamar la atención por barbacoas ni hogueras no autorizadas en éstas Dunas  ni en la playa “La Adelfa” de Bahía de Marbella.

En cambio, nos duele tener que constatar la falta de colaboración por parte de muchos propietarios de perros que con conocimiento de causa dejan los excrementos de sus mascotas en las Dunas  por comodidad o por desidia, a sabiendas que hay bolsas ofrecidas por la Asociación. Porqué en sus vacaciones no pueden ser sensibles y voluntariosos de respetar la frágil naturaleza?

Nos duele también la inusitada malevosía o dejadez de algunos, que han depositado en las Dunas  los escombros de las obras de sus casas, dejando grandes cantidades de cemento y piedras, en vez de desechar estos materiales como es debido y respetado por los demás.

Muchos socios colaboran, año tras año, en las jornadas de erradicación de planta invasora, con sentido de responsabilidad y mucha voluntad de cuidar y preservar esta naturaleza. No obstante, la ausencia de co-operación de otras personas, que aparentemente no ven el perjuicio que causan a sí mismo y sobre todo a este pulmón verde que tenemos el privilegio de disfrutar, provocan la merma de la flora silvestre irreversiblemente con estos lamentables actos. Debido a esta falta de respeto, la Asociación se ha visto obligada a pedir ayuda a terceros para efectuar una limpieza exhaustiva en las Dunas  con un sensible desembolso económico que ello conlleva.

Por todo esto, queremos hacer un llamamiento a todos, socios y amantes de la naturaleza, invitándoles a participar en la labor didáctica de sensibilización y mentalización, cuando el caso así lo requiere. Todos tenemos la potestad legal de velar y hacer respetar una naturaleza que depende enteramente de nuestra benevolencia y estima.

– Entre todos conseguiremos la protección de éstas Dunas  –