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La intención de Repsol de buscar gas/petróleo en el litoral malagueño se ha encontrado con el rechazo frontal de Ayuntamientos, pescadores, organizaciones ecologistas, empresarios y partidos políticos de la provincia así como con la burocracia de la Administración.

Según se puede desprender de los comunicados de Repsol, el Ministerio de Medio Ambiente sigue sin pronunciarse sobre el estudio de impacto ambiental, remitido por la compañía en junio del 2010 para ejecutar el proyecto Siroco, consistente en la perforación del fondo marino frente a las costas de Mijas y Fuengirola para constatar la existencia de una importante bolsa de gas biogénico.

La demora en la aprobación de la declaración de impacto ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente ha truncado los planes iniciales de la multinacional, que tenía previsto realizar las prospecciones entre enero y mayo de este año 2011 para esquivar la temporada turística, el paso migratorio de las aves y la época de reproducción de cetáceos.

Ante la tardanza de las pertinentes resoluciones, Repsol ha dado un importante giro en sus planes y ha llevado toda la logística que tenía preparada para las perforaciones en Málaga, incluida la plataforma semisumergible que debía trasladarse desde Malta, a aguas marroquíes, donde permanecerá hasta junio para llevar a cabo dos sondeos frente a las costas de Tánger.

La legislación vigente establece que, una vez recibido el expediente completo, la resolución debe ser pronunciada en un máximo de tres meses, de forma que en el caso del proyecto Siroco, debería producirse antes del 7 de mayo 2011.

Tenemos la confianza que la Costa del Sol siga siendo “sitio libre de prospecciones de Hidrocarburos”.