DESDE EL MUELLE – TERTULIA VERANIEGA CON RTV Y ESTEFANÍA
19 de Julio de 2022: Hablando de Tortugas marinas en el litoral costasoleño
En el programa de hoy, me gustaría adentrarme un poco más en el fondo de nuestro Mar Mediterráneo y me gustaría presentaros a unos animales muy curiosos y de los cuales, casi todos, seguro que habéis oído hablar o habéis podido tener la suerte de verlos.
Hoy vamos a conocer a las tortugas marinas.
En el mediterráneo tenemos hasta 6 especies, pero las que podemos encontrar cercanas a nuestra costa en Málaga son principalmente 3: la tortuga boba, que es la más común, seguida por la tortuga verde y luego la tortuga laúd, conocida por ser la más grande del mundo.
La tortuga boba ocupa toda la cuenca, pero parece ser más abundante en la parte occidental, desde el Mar de Alborán hasta las Islas Baleares. La tortuga verde se concentra más al este, en la cuenca levantina y, más raramente, en el Mediterráneo occidental. El laúd se observa en mar abierto en toda la cuenca.
La tortuga boba y la tortuga verde son las únicas especies que se reproducen en el Mediterráneo, especialmente en la parte oriental.
Estas tortugas realizan migraciones, de hecho, la tortuga boba realiza grandes viajes hacia el Atlántico noroccidental, en Florida, Georgia y Virginia, o en el oriental, en Cabo Verde; luego vienen a desovar al Mediterráneo. Años más tarde, son capaces de volver a su sitio original. Esta capacidad innata de algunos animales de recorrer grandes distancias para volver a su hogar se llama “homing”.
Hay una característica común entre estas tres especies y que resulta muy preocupante: todas ellas están amenazadas a nivel global según la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
Tortuga boba (Caretta caretta): una de las características diferenciales de esta tortuga marina es su cabeza, de gran tamaño y robusta, con cuatro escamas detrás de la nariz. El caparazón es más largo que ancho y ovalado. Son de color marrón pardo en el dorso y amarillento en la cara ventral. Presentes en todas las aguas tropicales, subtropicales y templadas del mundo. En sus etapas juveniles (la más frecuente frente a la costa de Málaga) tienen un comportamiento oceánico y migratorio, viviendo lejos de la costa en zonas de alimentación. Cuando se hacen adultas, tienden a habitar en torno a las zonas de puesta en entornos más neríticos. Es una especie migratoria, en la que los individuos más jóvenes tienden a permanecer lejos de sus zonas de apareamiento, a las que retornan una vez maduran para reproducirse. Las hembras pueden poner varios nidos en una misma estación, con 100-150 huevos en cada uno. Suelen descansar uno o dos años antes de volver a poner huevos.
Se hacen visibles cuando un ejemplar, vivo o muerto, acaba varado en la orilla atrayendo la atención de todos los que están por la playa. El verlas con vida es más complicado, pues son animales que se desplazan en solitario y en nuestras costas están de paso en mitad de sus rutas migratorias. Las tortugas tienen una capacidad asombrosa para geolocalizar la playa en la que nacen, y apenas pasan unos minutos desde que salen del huevo, y muchos años más tarde, tras un viaje de miles de kilómetros, volver a ella para poner sus huevos.
Desafortunadamente, junto al resto de las tortugas marinas, es una especie que está amenazada a escala global, recogida en listas rojas (incluida la Lista Roja de la UICN), catálogo nacional y andaluz, así como en tratados internacionales, y requiere de un gran esfuerzo para garantizar su pervivencia en el tiempo.
Tortuga verde (Chelonia mydas): es la segunda especie más presente en el Mar Mediterráno. Hace sus nidos principalmente en las costas orientales. Presentan un color verde característico. Además, hay un dato curioso que caracteriza especialmente a las tortugas verdes: su alimentación, pues cuando se convierten en adultas cambian sus hábitos de alimentación y se vuelven herbívoras, alimentándose exclusivamente de algas y plantas marinas como, por ejemplo, la posidonia. Según la lista roja de la UICN, la tortuga verde (Chelonia mydas) está en peligro de extinción a nivel global.
Tortuga laúd (Dermochelys coriácea): no habita sólo en el mediterráneo, pero podemos encontrarla aquí. Es conocida por ser la tortuga marina más grande del mundo. Estas enormes tortugas marinas del Mediterráneo, en realidad, son visitantes esporádicas de estas aguas y su hábitat más común son los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. De hecho, es una especie altamente migratoria porque se pueden desplazar varios miles de kilómetros. Un dato curioso sobre esta especie es que su caparazón es de piel dura y no de placas óseas, como ocurre con las otras dos especies que acabamos de nombrar. En la lista roja de la UICN, podemos encontrar a la tortuga laúd (Dermochelys coriacea) como especie en estado vulnerable a nivel global, como la tortuga boba.
Amenazas de las tortugas del Mediterráneo
Estas son las principales amenazas de las tortugas marinas en el mar Mediterráneo:
- Existe mucha pesca accidental por parte de los pescadores, que muchas veces pescan con técnicas de arrastre a estos animales sin querer. Estos accidentes pueden causarles lesiones y heridas, pues se quedan enredadas en las redes de pesca. Además, hace poco, se descubrió que también padecen una enfermedad llamada síndrome de descompresión, debido al estrés que sufren y porque están sometidas a un cambio de presión muy brusco cuando las redes son elevadas hasta la superficie de forma rápida.
- También sufren colisiones con las embarcaciones, ya sean de barcos de pescadores o de otros tipos, como de transporte de mercancías o embarcaciones turísticas.
- Evidentemente, tenemos el problema de la contaminación marina, sobre todo con el plástico. Las tortugas comen plásticos accidentalmente, pues los confunden con facilidad con su alimento. Por ejemplo, suelen confundir las bolsas de plásticos con las medusas que entran en su alimentación habitual. Estas ingestiones les pueden provocar obstrucciones, ahogamientos o desnutrición. En los casos en los que los residuos se quedan enredados en sus aletas, como es el caso de las redes fantasmas, pueden llegar a ocasionarles hasta amputaciones.
- Otro de los problemas destacables es la destrucción de su hábitat.
- El cambio climático también está produciendo un cambio en las zonas de nidificación y en el porcentaje de hembras y machos que salen de los huevos, puesto que el sexo resultante de estas crías depende de la temperatura del nido. Como muestra de este efecto, en el mar Mediterráneo concretamente, nos estamos empezando a encontrar casos de puestas de huevos en la zona occidental, lo cual no es un suceso normal porque estos animales suelen nidificar en las costas mediterráneas orientales.
Cómo ayudar a las tortugas del Mediterráneo que están en peligro
Las tortugas en peligro de extinción, ya sea en este estado exacto, en un grado menor (vulnerable) o en uno mayor (peligro crítico de extinción), necesitan la ayuda de personas que estén dispuestas a compensar esta mala situación que se ha visto empeorada por las actividades humanas. Se pueden llevar a cabo muchas acciones para ayudar a las tortugas marinas mediterráneas.
Una forma directa de ayudar a las tortugas del mar Mediterráneo es colaborar con fundaciones dedicadas a velar por ellas:
CEGMA > Junta de Andalucía en Algeciras como la Fundación
CRAM (Centro de Recuperación de Animales Marinos)
etc.etc.
Respecto a la problemática de la contaminación, es muy importante hacer una buena gestión de nuestros residuos reciclando, reutilizando y, sobre todo, reduciendo el uso de residuos como el plástico y los objetos de un solo uso.
También podemos contribuir apoyando en la compra de productos marinos de proximidad y con etiquetas de pesca sostenible, en comercios fiables y con el pez bien etiquetado, respetando las tallas mínimas y eligiendo peces o mariscos pescados con técnicas pesqueras selectivas y sostenibles. De este modo, ayudaremos a regular el problema de la sobrepesca y de las técnicas de pesca que arrasan con todo tipo de especies, incluidos estas tortugas marinas.
Sabiendo que cada año las tortugas llegan con más frecuencia a las playas mediterráneas para nidificar, resulta necesario que la población se informe de cómo actuar en caso de encontrarse con alguna tortuga haciendo el nido o, incluso, en el caso de que se la encuentre varada o herida en la arena o en el mar.
Finalmente, para el tema del cambio climático, debemos reducir las emisiones de CO2 masivas que se están registrando en estos últimos años. Para ello, podemos reducir el gasto energético del hogar, fomentar el transporte público, comprar productos de proximidad, comprar objetos de segunda mano, etc.
Anidamiento en nuestras costas
La noche del 3 al 4 de agosto del 2020 ocurrió algo extraordinario en la playa de Los Boliches de Fuengirola (Málaga). Esta noche había luna llena y el mar de Alborán marcaba un record de 26ºC. Una tortuga boba (Caretta caretta) que pasaba por el Mar de Alborán decidió, que aquel era un buen lugar para deponer sus huevos. Así que salió del agua, recorrió unos metros playa arriba y desovó. Cubrió de arena los 72 huevos y se fue de nuevo a proseguir su camino en el fondo del mar.
Este hecho es muy importante para la especie, porque podría significar que está colonizando nuevas playas; y parece importante para el propio mar de Alborán, porque el aumento de la temperatura podría explicar por qué ahora sí, y nunca antes (¿?), una tortuga boba anidó en la Costa del Sol.
No hay constancia de anteriores anidamientos de tortuga boba en las playas del mar de Alborán. Estas tortugas, que pueden venir desde Cabo Verde o Florida, desovan generalmente en la cuenca oriental del Mediterráneo. No suelen hacerlo en el Mar de Alborán por la cercanía con el Estrecho de Gibraltar. La influencia de las corrientes Atlánticas hacen que el mar de Alborán se enfríe un par de grados, demasiado para la tortuga.
Los huevos se encontraban justo hasta donde la tortuga había podido subir, la línea de las tumbonas, por lo que sufrían riesgo de inundarse. Además, era una playa muy concurrida y no era la zona más adecuada para su conservación. Era necesario mover el nido. Se decidió que Cabopino (Marbella), unos kilómetros al oeste, era ideal por la granulometría de su arena, por contar con dunas elevadas, por la calidad de sus aguas freáticas y, sobre todo, por su temperatura. Además, la Consejería decidió trasladar doce de los huevos al Bioparc de Fuengirola para una incubación dirigida.
El 5 de agosto se hizo la mudanza, y desde ese día los huevos quedaron al cuidado de unos 220 voluntarios reclutados por la Asociación ProDunas Marbella, que lleva décadas luchando por mantener los diferentes eco-entornos de las dunas de Cabopino y de la Reserva Ecológica-Dunas de Marbella. Los voluntarios custodiaron y vigilaron el nido de tortugas de mar en Cabopino día y noche.
Cincuenta días después, un voluntario avisó de que la arena había empezado a temblar. Los huevos de la playa y de Biopark eclosionaron a la vez, lo que sigue sorprendiendo a los expertos.
Tras la eclosión, sobrevivieron 49 de 60 en la playa, y 11 de 12 en Biopark, lo cual fue un éxito total.
Las tortugas pasaron entonces al Centro de Gestión de Algeciras, dependiente de la Junta de Andalucía, donde crecieron, aumentando su tamaño, endureciendo su caparazón y aumentando sus opciones de sobrevivir una vez fuesen devueltas al mar.
Una vez consiguieron el tamaño adecuado, las tortuguitas fueron devueltas al mar en la zona de Cabopino. Algunas de ellas portan unos geolocalizadores que nos permiten ver su avance y observar su ruta de migración por las aguas del Mediterráneo.
Por último, comentar que la tortuga boba sigue en la lista roja de especies amenazadas de la UICN. Que encuentren nuevas playas para anidar es una buena noticia para la especie, que suele tener problemas para hallar nuevos territorios por su característica “filopatria”(volver a desovar en el lugar de nacimiento). Pero también podría ser otra señal de alarma del cambio climático: el mar se calienta y esto permite que a la tortuga ya le guste el mar de Alborán.
Autora
Estefanía Espejo González
Bióloga Marina ProDunas Marbella
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Asociación ProDunas Marbella
La Asociación trabaja incesantemente en defensa y preservación de los singulares ecosistemas aún existentes en los entornos naturales con dunas en la Provincia de Málaga; impulsa la protección de su flora autóctona y pequeña fauna silvestre; fomenta la recuperación, rehabilitación y conservación de la interesante biodiversidad en las zonas dunares del municipio de Marbella.